miércoles, 27 de abril de 2011

El Corazón y el Cerebro

Dilemas.  Dilemas.  ¿Qué hago?

Voy a realizar aqui un planteamiento sencillo y les dejo unas preguntas en suspenso, para consultarlo con el dia y más tarde regreso... 

¿Me dejo guiar por la mente o por el corazon?  Pero antes, ¿qué es el cerebro, qué es el corazón?  Estos dos individuos que habitan dentro de nosotros y no se ponen de acuerdo...  Vamos a aplicarle una definición a cada uno, a ver a donde llegamos en la solución de nuestro dilema...

El celebro: El pensamiento consciente.  Las experiencias y conocimientos que sabemos que tenemos.  Nuestros libretos, paradigmas y estrategias.  Dos ejemplos: "Ese es un perro chiquito, no hace daño."  "Es una buena persona, debe ser bueno acercarse a ella."

El corazón: Pues si el de arriba es el consciente, este debe ser inconsciente.  Lo mismo de arriba, pero no sabemos que lo tenemos.  La caja escondida dentro de nuestro armario.  "Un perro chiquito me mordió cuando niño, así que los perros chiquitos me ponen un poco ansioso."  "El/ella/éso tiene algo que me atrae."

Vamos entonces a solucionar nuestro problema con cada uno:

El cerebro: Hago un listado de los pros y los contra de cada alternativa, multiplico cada uno por un factor de peso, sumo y escojo la alternativa con la puntuación mayor. Wow.

El corazón: Escojo la alternativa que más me atrae.  Sencillo.  "Go for it."

¿Cuál es el mejor para solucionar nuestro problema?

¿Será el cerebro, que nos permite reconocer la alternativa con los mayores pros y los menores contra?  ¿O el corazón, que nos dirige hacia lo que más nos atrae?

Atascado

Es el dilema clásico de llegar al final.  Dos veces.

Esta semana estoy llegando al final de algo, algo que quería llegara a su final (bueno, lo que he estado haciendo tenía sus cosas buenas, pero lo que estaré comezando me abrirá puertas y quiero hacerlo).

Luego, el mes que viene, llega el final de otra cosa la cual no quisiera que acabara, pero tiene que acabar por obligación.  Así que me tengo que preparar...

¿Por qué es como el cuento clásico?  Porque es similar al dilema clásico de "¿qué harías si supieras que te queda una semana (o un mes) de vida?".  Y la respuesta clásica sería pues, salvar al mundo, decirle a los mios que los amo mucho, ver más amaneceres y crepúsculos, reirme más...

¿Qué haces cuando estás llegando al final de "algo" y al principio de "otra cosa"?

jueves, 7 de abril de 2011

Notitas Sueltas

Puedes ver tres nuevas entradas...Pero estoy como cuando nos compramos un vestido nuevo, quiero mostrarlo, así que si le ven al escrito algunas arrugas, por favor me disculpan...¡Que lo disfruten!

"No es cuestión de si te amo, la cuestión es cómo te amo."

A veces uno encuentra personas que nos atraen profundamente, en el buen y positivo sentido de la palabra.  Y digo positiva, porque me refiero a que no sea una atracción por algo falso, que no existe, o que me hará daño.

Dicho ésto, tengo que aclarar: estamos hablando de que una persona te atraiga por sus cualidades, no porque sea más o menos simpático.  Aquí entramos a la "teoría de los gatos".  Un gato es más atractivo para uno si es "simpático" y juguetón con uno.  ¿Verdad?  Pues no me refiero a ese atractivo.  Me refiero a lo que se puede llamar el "aprecio".  Creo que el aprecio está devalorado (si no te amo, por lo menos te aprecio).  Pero creo que es un ingrediente escencial si quiero tener a alguien a mi lado una gran parte de mi vida.

Porque, por un lado, el amor en general tiene que envolver una entrega a otra persona, y debo saber amar a las personas cercanas a mi vida por lo que son, aunque no se ajusten exactamente a mi esquema ni a mis gustos.  Pero, caramba, ayuda mucho que yo APRECIE profundamente a la persona a quien considero mi "significant other".  Y que me guste de verdad una parte considerable de su forma de ser, de sus cualidades, de sus acciones.  Que yo vea luces, que me emocione, que me quite el aliento.

El aprecio se puede dar desde el principio (amor a primera vista), o en un santiamén (de momento siento que la amo).  Pero finalmente debe ser un verdadero análisis de la persona, y una decisión mia.  Por ejemplo, conozco a fulana y me gusta mucho, pero quiero tratarla varios meses, en muchas circunstancias diferentes, verla bien arreglada y menos arreglada, sin que medie el hecho de que me gusta y que yo le gusto (no nos atemos emocionalmente). 

Un momento para decir algo sobre el observar al otro.  Ésto es como cuando hacen una sesión de fotos.  Cada matiz que vez de la otra persona es como una foto, y tienes que hacerla girar y colocarse de muchas maneras diferentes para observar muchos (o todos, si tienes suerte) de sus matices.

Luego, al final de ese periodo, me siento.  Y observo qué siento por la persona y porqué.  Y luego pienso qué cosas me atraen de la persona.  Y tomo una decisión.  Y a veces la desición no será fácil (me gusta muchísimo, pero no me gusta ésto ni aquello, y definitivamente, no quiero una persona que tenga ésto otro).  Pero hay que tomarla.  Porque, a veces es fácil separarse luego de 3 o 5 años.  Pero luego de 20 años darte cuenta que te encontraste con alguien más que aprecias, y que luego de tratarla un año te das cuenta que la aprecias profundamente por razones que has meditado cuidadosamente....Bueno, que difícil se hace..... 

De nuevo la salvedad: que lo que aprecies sea positivo y que lo que no aprecias tanto sea secundario a la persona y que puedas vivir con ello.  Que pase la prueba del tiempo...Y que construir algo nuevo sea mejor que lo que vas a destruir, y que con lo que construyas puedas compensar en algo a todos los envueltos...

"Creo en el amor a primera vista, pero lo experimento con cautela.  Es lo mismo que con la energía eléctrica, creo mucho en ella, la considero muy útil, la aprecio mucho, pero un corrientazo me puede matar."

Es hermoso el conocer a alguien que te atrae instantáneamente.  Me ha pasado, y es tranquilizante saber que la primera impresión que tuve fue correcta.

Pero, conocer a alguien es como una sesión fotográfica con una/o modelo.  Tomas diferentes poses, diferentes ángulos, diferentes gestos.  Y cada uno de ellos te puede mostrar algo completamente diferente de la persona.  Hay que conocer el objeto de nuestro interés de varios ángulos.

Entonces, es hermoso ese sentimiento inicial, pero cuidado, no me gusta comprometerme sentimentalmente desde el principio.  Porque después ya no la quiero dejar porque la quiero o la amo.  Y el querer o el amar no son malos.  Pero si busco una persona para que me acompañe el resto de mi vida, no quiero que mis sentimientos sean lo único que yo vea.  Tengo que verla de varios ángulos hasta poder tomar una decisión.  Puede ser una gran amiga, hermana, hasta alma gemela.  Pero quiero mirarla de varios ángulos.

"La caja de Franchesca."

Una vez estaba atraído hacia una chica.  Me tenía ensimismado.  Me gustaba mucho.  Y ella se sentía igual.  Por cosas del momento, no podíamos estar juntos, pero creo que era cuestión de tiempo...

Una noche, tuve un sueño.  Estaba en el campo, a la orilla de un rio.  Y me encontré en el suelo una caja de cristal, con bordes en metal como los de una lámpara Tiffany.  La tomé y la observé, preguntándome de quién era y cómo había llegado hasta allí.  La caja, con caras como del tamaño de una de mis manos, tenía los cristales transparentes, y se veía completamente limpia y reluciente.  Pero no podía ver lo que estaba en su interior, porque en su interior un papel blanco revestía todos sus lados.  Además, aparentaba no tener forma de abrirla.

Mientras observaba la caja, apareció esta chica de la nada.  La chica, con un vestido rosado claro de delicada tela, se me acercó y me dijo que se llamaba Franchesca, y que esa caja era suya.

Yo, pasmado inicialmente, simplemente observé por unos momentos, como decidiendo si la caja era realmente de ella.  Al fin pensé que, si ella podía abrir la caja, por supuesto tenía que ser suya.  Y extendiendo la mano, se la dí.

Franchesca tomó la caja.  Mirándome, notó mi interés en que la abriera (como si yo le estuviera diciendo que si era de ella que la tenía que abrir).  Y así lo hizo.  Entonces, metió una mano en la caja y sacó cuidadosamente el papel que revestía su interior.  Volteando el papel, volvió a colocarlo en la caja.  Entonces noté que el otro lado de ese papel había un sinnúmero de dibujos, unos con colores brillantes, otros con colores pasteles, y otros con dibujos en gris o negro.  Una dibujos eran hermosos, otros feos, y otros asustaban un poco. Y Franchesca cerró la caja.

Entonces me dijo: "Esta caja es como nosotros la gente.  Cuando las comienzas a conocer no puedes realmente apreciar cómo son.  Pero cuando consigues que se abran a tí, puedes ver lo que hay en su interior.  Imágenes bonitas, otras feas.  Pero eso es lo que en realidad son.  Si puedes reconocer lo hermoso que hay en ellas, y tenerlo en profundo aprecio cada segundo de tu vida, entonces puedes aspirar a que sean tuyas."

Y dicho ésto, me observó.  Y notó que ya no la estaba mirando a ella, sino a la caja.  Realmente estaba maravillado ante los dibujos tan lindos que había.  Franchesca, alargando su mano, me puso la caja en mis manos.  Y se quedó por unos minutos observándome.

Luego de posiblemente una eternidad, me dijo: "Ahora esta caja es tuya, porque la has estado observando cuidadosamente, y tu mirada me dice que te encantó, que podrías estar mirándola todo el dia, todos los dias del resto de tu vida.  Tómala, porque sé que la vas a cuidar para siempre..."

Cuando dijo éso, suspiré emocionado, y me sentí agraciado y a la misma vez responsable por cuidar mi nueva posesión.  Y luego de unos segundos de admirar la caja, levanté la vista para agradecerle, pero no pude.  Franchesca se había ido...

La chica que me atraía y yo nunca llegamos a nada.  Por cosas del momento, o por cosas del destino.  Aprecio la amistad que tuve con ella.  Pero nunca llegará a ser.  Pero ahora estoy seguro que, si alguna vez conozco a otra chica y puedo apreciarla como aprecié en mi sueño la caja de Franchesca, podría a aspirar (solo a aspirar), a pedirle que si quiere acompañarme, y dejar que la aprecie y la cuide, por el resto de mis dias...

"Ya no es lo sexual."

No sé si es la edad, la experiencia, los cantazos, las hormonas, o la sabiduría.  Pero ya puedo admirar a una mujer sin sentir algo sexual hacia ella.  Todo comenzó hace algunos años, cuando veía a alguna muchacha bonita (de 18 - 25 años) y veía a su progenitora, ésta se veía a mis ojos mucho más atractiva que la chica.  Y en realidad hay muchas mujeres "mayores" super-atractivas.  Incluso mayores que yo (45+).  ¡Wow!

Entonces comenzé a notar que cuando me gustaba una mujer profundamente, ya no sentía ese ímpetu sexual y deseo de abrazarla (ni siquiera en disfrute ingenúo sexual).  Sino que era algo más tenue, una emoción saliendo del pecho, y no de otros lados.  Las pastillitas, claro que no.  Es que no sentía esa necesidad.

Finalmente, conocí a esta mujer.  Al principio sentía deseos simplemente de hablar con ella.  Sólo hablar.  Tenía una voz firme, hermosa, posiblemente de cantante.  Y quería que llegara siempre ese momento que tenía que verla varias veces en semana, sólo para preguntarle cómo estaban las cosas y tratar de montar conversación.  Entonces cuando coincidíamos en un grupo, tenía que comentarle siempre algo, o tirarle alguna broma, y era como si algo nos atrajera inexorablemente.  (Wow, suena bien fuerte esa palabra, ¿ven cómo veo las cosas de manera diferente?)

¿Mi fantasía favorita?  Poder almorzar con ella.  Tenerla de frente, mirarla a los ojos.  Escuchar su voz firme y a la misma vez delicada, de niña y a la misma vez de toda una mujer.  Ver su sonrisa, escuchar su risa.  Observar largamente cómo sus ojos se clavan firmemente en los míos.  Y podría alargar mi mano para tomar la suya, pero no siento la urgencia de ello.

El otro dia pensé cómo sería la intimidad con ella.  Y me sentí incómodo.  Había algo que impedía, aún en fantasía, deleitarme de ese escenario.  Y me di cuenta que a ella, en realidad, la aprecio profundamente, la admiro entrañablemente.  Tanto, que me siento muy vulnerable frente a ella.  Mis palabras a veces se atropellan tratando de decirle algo.  Entonces no puedo pensar en algo que me pondría completamente a merced de ella.  O sea, que si voy a llegar a eso eventualmente con ella, no podrá ser en fantasía.  Ella es muy apreciada para poder tenerla sólo en fantasía...

Es como (perdonando la comparación), me ofrecieran ir a algún sitio en auto.  Pero en un auto hermosísimo, poderosísimo.  Y yo dijera que sí, no porque quisiera llegar al sitio, sino por ir en ese auto que me apasiona mucho...

Así, que ella me apasiona como persona, la aprecio profundamente.  Me atre sobremanera.  El sexo sería secundario.  Y aclaro, no sería sexo por placer (aunque el placer siempre es bueno).  Sería sexo como una experiencia, como un compartir, como un cariño, como algo por el lado.  Porque lo principal para mí sería mirarla a los ojos, y aprececiar poderla tener cerca de mí...

miércoles, 6 de abril de 2011

El dilema de el dejar ir...

El otro dia, en un blog de alguien que recién conocí (y a quien agradezco la recomendación), vi un link a una película interesantísima, que tenía que ver con uno de mis dilemas existenciales.  Este dilema tiene que ver con dejar ir o no dejar ir.

A veces tenemos que dejar de controlar, y esperar que las cosas se desarrollen y caigan por su propio peso.  Y que se alejen o se acerquen, conforme sea lo que tiene que ocurrir.  Porque podemos esforzarnos para mantener lo que deseamos a nuestro lado (una persona, un trabajo, un objeto), pero si vamos en contra de las "leyes naturales", no tendremos éxito a la larga.

Es entonces que tenemos que bregar con nuestro sentimiento, nuestro ego.  Mi mente me traiciona. Por más que pienso que debo dejar de pensar en éso, se hace sumamente dificil.  Y lo que deseo es llegar y entrar en ese estado de tranquilida, que me da el lograr lo que quiero.

A veces hay que perseverar.  Pero a veces hay que dejar que las cosas ocurran.

Y finalmente piensas si tienes que inventarte tú mismo la vida que vas a vivir, y no seguir los convencionalismos establecidos.  O atenerte a lo que es más inmediato y dejar de mirar hacia ese otro lado.

Pero es que es un verdadero dilema.

Pues ese es el dilema que presenta esta película: dejar de controlar, dejar el ego a un lado, dejar el drama.  Tiene sentido para mí.  Pero de por si solo no me quita la nostalgia.  Tengo que revisitar la idea muchas veces y darme tender loving care mental para estar cool y no estancarme.

Bueno, hasta la proxima, que el dia sigue. Como dijo Mr. Frost, "I have promises to keep...".

sábado, 26 de febrero de 2011

Al fin llegué

Yo todo lo que quería era escribir un poco. Pero después de varias pantallas para llegar hasta el editor, casi se me espanta la inspiración.
Bueno, creo que me cansé de leer de otros, no lo tomen a mal, es sólo que cuando uno quiere hacer algo diferente y la oportunidad se aparece...
He estado escribiendo últimamente para alguien muy importante para mí. Pero como esa persona posiblemente nunca vea lo que estoy escribiendo, no lo voy a dejar en una gaveta (electrónica, ¡estamos en el siglo 21!).  He decidido colocarlo en un lugar donde alguien más lo pueda leer. Y quien sabe, quizás ella lo encuentre y lo lea.
Estas horas de la madrugada son chéveres para inspirarse. Bueno, que llevo despierto en mi cama alrededor de una hora. Pensando muchas cosas. Nada para estresarme, sólo pensando maneras de arreglar el mundo, y también de paso algunos de mis dilemas existenciales. Antes de que salgan los primeros rayos de sol y espanten la musa y la luz del dia atraiga a los pero y los porqué. Me dejaré llevar por los pajaritos y las palomas chachareando a estas horas (son madrugadores los tipos estos).
Alguien me dijo alguna vez que escribiera sobre unos sentimientos bien grandes que tenía hacia otra persona. Ahora lo entiendo, realmente es como sacarse un poco de peso de encima del alma.
Bueno, ahora puedo aprovechar y recostarme un rato más. Luego tengo varias cosas que hacer...Luego regreso acá...
Pero antes, les dejo algo que escribí hace algún tiempo. Es una idea que me surgió sobre una amiga que hace tiempo no veo (que espero le vaya muy bien), y que un dia me dio como una chispa, y no pude parar de escribir hasta que me salieron estos versos:

Somo como el sol, somos como la luna.
¿Quién es el sol, quién es la luna?
Tú y yo somos el sol, tú y yo somos la luna,
porque ambos hacemos
lo que la luna hace con el sol, lo que el sol con la luna.

La luna camina alrededor del sol,
siempre dándole su cara,
pendiente e él.
Recibiendo luz y calor,
sintiéndose por él amada.

El sol alumbra la luna,
le da calor, la acurruca.
Le da luz, para hacerla resaltar.
Le destaca sus matices,
y la muestra en su danzar
de día a día todos los meses.

Y aunque tengamos que esperar mucho, pero mucho tiempo,
valdrá la pena esperar
porque el sol y la luna así lo harán.
Porque el día llegará
luego de ese último día perfecto,
y se fundirán los dos en uno
en un abrazo eterno.

Un saludo a todo el que tenga uno de estos amores eternos que por alguna razón justificada o no (o acogida o no acogida) no se dieron, pero se recuerdan con cariño.